jueves, 14 de junio de 2012

Turismo como opción de desarrollo

El turismo es una de las actividades más bellas de la humanidad, tanto para aquel que lo práctica como para quien se dedica a el de manera profesional. A través de este fenómeno de la globalización contemporánea se ponen en contacto directo personas de una gran diversidad cultural, a diferencia del internet y otras herramientas de las telecomunicaciones, la interacción que propicia el turismo se realiza por individuos de carne y hueso.
Puerto Peñasco y San Carlos, Sonora
         Puerto Peñasco y San Carlos, Sonora

Debido a la derrama económica que las personas llevan a las localidades que visitan, es común escuchar en el discurso de políticos y estrategas económicos, que se debe apoya la actividad turística ante la debacle de actividades tradicionales o la remoción de industrias que causan un daño directo a la naturaleza. El turismo entonces se convierte en la panacea que mantendrá el desarrollo económico a pesar de los ajustes en las actividades productivas.

Ante esta promesa, resulta fácil olvidar que los modelos de desarrollo basados en el turismo aplicados en México han respondido a una lógica de grandes centros vacacionales o "resorts" los cuales se mantienen a través del capital golondrina, el cual no repara en migrar de un lugar a otro cuando el destino ha pasado de moda, dejando un estela de pobreza y contaminación tras de si. La construcción de grandes hoteles, aeropuertos y carreteras inyecta un capital que solo ayuda a la localidad a través del aumento del empleo proveído por una mano de obra poco calificada, mientras las grandes empresas turísticas se siguen apalancando con proveedores de sus lugares de origen.

Las divisas impresionantes que genera la llamada industria sin chimeneas en México (cerca de 13 mil millones de dólares) no han logrado traducirse en el desarrollo humano de las localidades, basta recorrer la ciudad de los trabajadores en los Cabos o Cancún y se podrán ver estos espacios tras bambalinas con una urbanización deficiente y un tejido social fragmentado, marcando un fuerte contraste con la zona hotelera. En este momento de la globalización contemporánea, los esfuerzos locales por aprovechar las oportunidades globales deben adquirir mayor importancia, el que el turismo represente una opción real para el desarrollo humano y el bienestar de nuestras familias dependerá de la aplicación de modelos que emerjan en nuestras comunidades y que tomen en cuenta la diversidad cultural y el cuidado de la naturaleza.

1 comentario:

  1. Interesante, apoyemos estás alternativas turísticas que fomentan la conservación de nuestro patrimonio cultural además de generar una economía en beneficio de las comunidades.

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