El noroeste de México se ha mantenido como una región remota y
aislada desde tiempos antiguos y persiste este imaginario en la actualidad. Durante
casi tres siglos se pensó que la península de Baja California era una isla, y fue
representada en los mapas como tal, convirtiéndose en uno de los errores
cartográficos más importantes de la historia. La isla de California fue para
los navegantes una tierra mítica llena de riquezas que se suponía habitada por
las amazonas, fieras guerreras que vivían desnudas y devoraban a los hombres. El
mito se fue desvaneciendo con el inicio de la actividad misional y con mucha
lentitud se fue poblando y desarrollando la región.
Esto nos habla de lo
inexplorada y poco conocida que fue la región para los europeos de
la antigüedad. Su aislamiento se prologaría durante mucho tiempo más, ya que la
mayoría de los sitios de la península eran sólo accesibles por medio del
transporte marítimo. Sólo hasta la construcción de la carretera transpeninsular
–que va de Los Cabos a Tijuana- en 1973 y la masificación del
transporte aéreo podemos decir que la península se fue conectando con el resto del país. Ya en
1952 la ciudad de Tijuana y la de Mexicali pudieron comunicarse mediante una
carretera, en un camino que hasta ese momento sólo podía hacerse en lomo mula o caballo, salvando el obstáculo que representó por siglos la Sierra de Juárez a
través del famoso tramo de la Rumorosa. En 1964 se construyó el puente sobre el
río Colorado el cual unió de manera definitiva a los Estados de Sonora y Baja
California. Estas obras permitieron finalmente conectar toda la península con
el resto de México por carreteras terrestres.
Este aislamiento ha
tenido un efecto benéfico en los ecosistemas y reservas naturales, los cuales
se han mantenido en gran medida inalterados por la acción humana. Actualmente
existen varias reservas naturales entre las cuales se destacan el Golfo de
Santa Clara, La reserva de la Biósfera del Vizcaíno (santuario de ballenas) y
las Islas del Golfo de California, estos dos últimos dentro de la lista del
Patrimonio Mundial de la UNESCO a los cuales se ha añadido recientemente la Reserva de la Biosfera de El Pinacate y Gran Desierto de Altasr. Estos lugares privilegiados han permitido el
surgimiento del turismo alternativo, aprovechado primordialmente por el
turista extranjero, como mexicano te invitamos a que conozcas los confines de México y
disfrutes de todas las maravillas de la región. Abajo un video de la fauna que se encuentra en las islas del Mar de Cortés. TurismoTaruk.com