San Carlos

San Carlos
La mejor vista al mar del mundo

miércoles, 20 de junio de 2012

Todos somos anfitriones: siéntete orgulloso de ser sonorense

¿Sabías que un cliente insatisfecho genera más de 30 mil estancias perdidas? Es lo que comenta Luis Rullán, el antiguo director de la cadena hotelera Riu. ¿Qué impacto puede significar un cliente insatisfecho para nuestro estado de Sonora? El turismo mundial, gracias a la tecnología y al fácil acceso a los medios de comunicación comienza a buscar destinos cada vez más exclusivos y recónditos, lugares poco comerciales dotados de tranquilidad y diversión. Sonora, una región que a pesar de contar con playas preciosas, bosques, sierra, desiertos y patrimonios culturales, ciertamente no se caracteriza por ser uno de los destinos favoritos para el turista interno, nacional ni extranjero. Eso puede considerarse un punto a favor nuestro, pues podría decirse que vivimos en un lugar donde la imagen turística está en construcción, misma que debiera comenzar desde y a través de sus habitantes.

Alamos, Turismo Taruk
Todos somos anfitriones, una frase que invita a los sonorenses a ser los primeros en enorgullecernos de nuestros paisajes y bellezas naturales, de nuestras tradiciones, nuestra gente, nuestro clima; la cercanía a la tranquilidad de playas y desiertos, así como a centros turísticos cargados de cultura y recreación.

Ser sonorense te permite gozar la experiencia de visitar Bahía de Kino, un lugar solo para el turista, aquel que busca un placentero atardecer acompañado de la brisa y el olor del mar, de un peculiar calor que tan solo a unos pasos logras sosegar en las templadas aguas del Mar de Cortés. Nada como un fin de semana en las arenas de San Carlos, un paisaje dotado de belleza, música y comida; diversión playera y nocturna para la familia, los amigos y la pareja. Las festividades indígenas como el año nuevo de los Comcaac en Punta Chueca y el Yo´Juara de los yaquis en Cajeme; los impresionantes cráteres de El Pinacate y nuestros adorados Pueblos Mágicos: Álamos y Magdalena.

No seamos ni formemos clientes insatisfechos, aprovechemos y promovamos nuestra ciudad  y nuestro estado como un tesoro de la madre tierra, un espacio donde la calidez, la amabilidad, la alegría y la sencillez propia del habitante sonorense, sea además de nuestras maravillas naturales y culturales, un impulso para el desarrollo turístico regional, nacional y mundial.  

Descubre Sonora con Turismo Taruk

Fabiola Ruiz
TURISMO TARUK



martes, 19 de junio de 2012

Hermosillo ¿destino turístico?



Hermosillo, Turismo Taruk
En un país como México que no presenta grandes variaciones de temperaturas el estado del tiempo es una de las secciones menos relevantes en los noticieros, sin embargo, el día de hoy es uno de los pocos en que esta sección ayuda a completar las notas sensacionalistas que envuelven el panorama electoral que vivimos. Por un lado hay grandes precipitaciones en una parte del país (dada la temporada de huracanes) y se siente en otras regiones un calor extremo "incluso una temperatura de hasta 47 grados centígrados pudiera registrarse hoy en Hermosillo Sonora" nos advirtió el podcast de Primero Noticias. ¿Cómo una ciudad que se menciona amenazante puede resultar atractiva para el turismo? pues lo es, no he conocido visitante nacional o extranjero que no se vaya encantado con la ciudad, a pesar del calor. 


En un día como hoy el volante del automóvil se convierte en un instrumento de tortura pues al tacto parece un comal gracias al sol que abraza la ciudad, caminar un par de cuadras en el ardiente asfalto parece una hazaña digna de un soldado entrenado en las fuerzas especiales. En Hermosillo por estas fechas no se requieren calentadores de agua en las casas, incluso creo que la gente preferiría enfriadores del agua, pues el grifo y la regadera nos entregan agua tibia que es incapaz de refrescarnos. Y sin embargo, la gente sigue su vida. Ahí están todos en sus oficinas, comercios, caminando en la calle, abordando el autobús etc. Hermosillo tiene el pulso de cualquier ciudad. 


Desde hace muchos años se le conoce a Hermosillo como la ciudad del Sol, nombre no muy original que se ha adoptado a lo largo de la historia y de la geografía mundial por distintas culturas, pero que resulta de una vinculación natural entre los seres humanos y el objeto más sobresaliente del cielo. Hermosillo adoptó este apodo debido a que las lluvias son escasas en este desierto de Sonora, dejando que la mayor parte del año sea iluminada por el sol gracias al cielo despejado. Para no causar el asombro de las notas periodísticas se debe tomar en cuenta que la temperatura promedio anual es de alrededor de 25 grados centígrados (http://www.tutiempo.net/clima/Hermosillo_Son/761600.htm), así que las condiciones descritas para un día como hoy, solo aplican para los días extraordinariamente calurosos del verano, que no son la mayoría. 

Para poner las cosas en perspectiva hay que pensar en otras regiones del mundo donde las tormentas de nieve impiden el curso normal de la vida, o donde los huracanes e inundaciones paralizan a las localidades, es verdad que en Hermosillo hay días en que la calle parece un horno, pero eso no impide el desarrollo de las actividades normales, resulta a veces jocoso que son más bien las lluvias no muy abundantes (también ocurridas en verano) las que pueden llegar a paralizar la ciudad y ante gente llegando tarde o incumpliendo compromisos se llegan a escuchar comentarios como: "es que no fui porque a mi carro no le sirven los limpiaparabrisas" o bien "se hace mucho tráfico y me iba a tardar 15 minutos más", "es que se inunda mucho el bulevar y no se puede pasar" es verdad que la ciudad no está preparada para las lluvias, pero también que se necesita una excusa climática para quedarse a descansar en casa y está no la da el calor. 


Como afirmé arriba "no he conocido visitante nacional o extranjero que no se vaya encantado con la ciudad" y es que Hermosillo es un lugar muy especial, antes que nada por su entorno. Debido a su posición estratégica se ha ido conformando como una de las capitales estatales más dinámicas pero a la vez tranquilas de todo el país. A poco más de una hora de camino uno llega a la costa y al puerto de Guaymas, después de unas tres horas de carretera se está la frontera con los Estados Unidos. Hermosillo se asienta en la parte limítrofe donde inician las ondulaciones que hacia el oriente le dan forma a la Sierra Madre Occidental y hacia el poniente la ciudad deja ver las amplias llanuras del desierto sonorense que llegan hasta el Golfo de California. En siguientes intervenciones se mencionarán varios aspectos que hacen de Hermosillo un lugar fascinante, un destino turístico poco común. 

Eric García Cárdenas



viernes, 15 de junio de 2012

Comparación de modelos para un desarrollo turístico que nos convenga




Ruta Maya, Turismo Taruk
Contemplar otras formas de vida, disfrutar de climas distintos, convivir con culturas diferentes son de los grandes placeres de la humanidad. El turismo es una de las actividades más difundidas a nivel mundial, por ello tiene un número incalculable de interpretaciones; mientras para unos solo se trata de una actividad fútil que ejemplifica la frivolidad cultural de los países dominantes, para otros es actividad fundamental que representa su sustento, en incluso la única oportunidad de avanzar en su desarrollo humano.
         A nivel global existen destinos que se ubican en un extremo donde la infraestructura y prácticas turísticas se imponen a los sectores productivos locales desplazando a las formaciones sociales nativas. En otro confín, existen localidades donde son sus propios actores quienes promueven la actividad turística y se benefician de ella consolidando su entramado social. Sonora no está exenta de los impactos del turismo, en nuestro territorio se han dado estrategias de turistificación que responden a la aplicación de modelos de desarrollo con componentes distintos, ello desencadenó las condiciones de vulnerabilidad o estabilidad con las que nuestras localidades turísticas se enfrentaron a la reciente crisis económica.
         En loa albores del 2012 ya se advierte un franco ascenso de la actividad turística a nivel mundial y nacional, en el presente año nuestro país promete recuperar el dinamismo que la actividad turística tuvo en el 2008, antes de la crisis global; sin embargo, resulta necesario reflexionar sobre las cosas que se hicieron en el pasado, ver que localidades sortearon de una mejor manera los recientes embates de la economía mundial y cuales están en franca decadencia.
         En tierras sonorenses son dos las localidades costeras que atraen a un mayor número de turistas, Puerto Peñasco y San Carlos. La primera tuvo un desarrollo acelerado que estuvo directamente relacionado con la burbuja inmobiliaria proveniente de nuestro vecino del norte, se apostó por un desarrollo acelerado y con ganancias a corto plazo que dependieron de los compradores de bienes raíces estadounidenses, el resultado: al disminuir dramáticamente el número de turistas se empezó a formar un paisaje de construcciones a medio terminar y una periferia mal urbanizada habitada por trabajadores desempleados. Por otra parte, San Carlos mantuvo un arribo constante de turistas incluso durante los años de crisis, sin ese impresionante crecimiento de otros sitios de playa se ha mantenido estable gracias a que consolidó el turismo regional, visitantes de estados vecinos y ciudades cercanas impidieron que se dieran las condiciones de decadencia presentadas en otros destinos.

San Carlos Nuevo Guaymas, Turismo Taruk
Vista de San Carlos Nuevo Guaymas
         A principios del nuevo milenio hemos presenciado en territorio sonorense dos modelos de desarrollo turístico asimétricos, frente al escenario de recuperación actual deberíamos de aprender de los errores cometidos y seleccionar mejores modelos que han probado su eficacia ante las duras condiciones del pasado. Solo la participación activa de los actores locales logrará consolidar un desarrollo turístico que nos convenga, pues ya se ha probado en experiencias pasadas que la dependencia de factores exógenos solo ha aumentado nuestra vulnerabilidad. Debemos sin duda aspirar a atraer turismo extranjero, pero a través de un proceso complejo que involucre la participación local activa, la consolidación del mercado interno y la derrama de los beneficios del turismo al tejido social de las localidades, pues ya conocemos hacia donde nos lleva el camino de la dependencia y las ganancias a corto plazo.

*Nota publicada en la Tribuna del Yaqui el  4 de febrero de  2012  
Por: Eric García Cárdenas Maestro en Ciencias Sociales por El Colegio de Sonora en la línea de investigación Globalización y Territorios. Correo electrónico: eric@turismotaruk.com

jueves, 14 de junio de 2012

Marina San Carlos

Tetakawi, San Carlos Nuevo Guaymas, Sonora. Turismo Taruk

Turismo como opción de desarrollo

El turismo es una de las actividades más bellas de la humanidad, tanto para aquel que lo práctica como para quien se dedica a el de manera profesional. A través de este fenómeno de la globalización contemporánea se ponen en contacto directo personas de una gran diversidad cultural, a diferencia del internet y otras herramientas de las telecomunicaciones, la interacción que propicia el turismo se realiza por individuos de carne y hueso.
Puerto Peñasco y San Carlos, Sonora
         Puerto Peñasco y San Carlos, Sonora

Debido a la derrama económica que las personas llevan a las localidades que visitan, es común escuchar en el discurso de políticos y estrategas económicos, que se debe apoya la actividad turística ante la debacle de actividades tradicionales o la remoción de industrias que causan un daño directo a la naturaleza. El turismo entonces se convierte en la panacea que mantendrá el desarrollo económico a pesar de los ajustes en las actividades productivas.

Ante esta promesa, resulta fácil olvidar que los modelos de desarrollo basados en el turismo aplicados en México han respondido a una lógica de grandes centros vacacionales o "resorts" los cuales se mantienen a través del capital golondrina, el cual no repara en migrar de un lugar a otro cuando el destino ha pasado de moda, dejando un estela de pobreza y contaminación tras de si. La construcción de grandes hoteles, aeropuertos y carreteras inyecta un capital que solo ayuda a la localidad a través del aumento del empleo proveído por una mano de obra poco calificada, mientras las grandes empresas turísticas se siguen apalancando con proveedores de sus lugares de origen.

Las divisas impresionantes que genera la llamada industria sin chimeneas en México (cerca de 13 mil millones de dólares) no han logrado traducirse en el desarrollo humano de las localidades, basta recorrer la ciudad de los trabajadores en los Cabos o Cancún y se podrán ver estos espacios tras bambalinas con una urbanización deficiente y un tejido social fragmentado, marcando un fuerte contraste con la zona hotelera. En este momento de la globalización contemporánea, los esfuerzos locales por aprovechar las oportunidades globales deben adquirir mayor importancia, el que el turismo represente una opción real para el desarrollo humano y el bienestar de nuestras familias dependerá de la aplicación de modelos que emerjan en nuestras comunidades y que tomen en cuenta la diversidad cultural y el cuidado de la naturaleza.