A la muerte de Cajeme, Juan Maldonado Waswechia "Tetabiate" (foto inferior) asumió el liderazgo militar de la tribu. En las postrimerías del siglo XIX, durante el porfiriato, se incrementaron los esfuerzos del gobierno mexicano encabezado por el dictador Diaz por exterminar a la tribu. A principios del siglo XX fueron narrados por el periodista norteamericano John Kenneth Turner los horrores que sufrió el pueblo yaqui al ser perseguidos y deportados a Yucatan. En su libro: México Bárbaro, el periodista describe las dramáticas condiciones de esclavitud que se vivían en México y como algunos yaquis tuvieron que huir hacia Arizona, donde actualmente vive una importante parte de la tribu. Aquellos yaquis que lograron salir de Yucatan, hicieron el viaje de vuelta a Sonora incluso a pie. A pesar de estos duros embates, no ha sido posible desarraigarlos de su territorio.
La inestabilidad política que trajo la revolución mexicana que estalló en 1910, significó una buena oportunidad para que los yaquis recobraran el control de su territorio. El importante general guaymense Álvaro Obregón, que llegaría a convertirse en presidente de la república, obtuvo un gran apoyo del pueblo yaqui al prometerles la protección legal de sus tierras una vez concluida la revolución. La participación en las batallas revolucionarias por parte de la tribu fue intensa, no obstante, Obregón nunca les brindo la seguridad prometida, así que las tensiones continuaron incluso después de la revolución y del magnicidio del celebre presidente sonorense. Fue hasta el año de 1937 en que el gobierno de la república mexicana, encabezado por Lázaro Cárdenas, llegó a un acuerdo con la tribu para reconocer y ratificar la posesión de sus tierras ancestrales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario